Esta historia que os voy a contar no es falsa, pues toda la
gente de Sevilla que conozco me la ha contado tal cual. Esto sucedió hace seis
años, en un pueblo a las afueras de Sevilla. Cerca de un hospital psiquiátrico,
había una familia que iba a vivir allí todos los veranos. La madre y el padre
tuvieron un día una cena de negocios y tuvieron que dejar a sus 3 hijos a cargo
de una canguro.
Los padres se marcharon y todo iba bien, el hijo pequeño
dormía tranquilamente, y los hermanos mayores estaban jugando al parchís, hasta
que por la radio anuncian que del hospital psiquiátrico se había escapado uno
de los mayores asesinos en serie que había en España, decían que no había de
que preocuparse, que la policía ya lo buscaba pero que como precaución cerrasen
todas las ventanas y puertas de la casa, y a los 2 niños que estaban despiertos
los metió en el salón
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